La Orquesta Mondragón incendia el Teatro de La Axerquía | 3 Octubre de 2025
⦿ Rock, energía, sátira y fuego escénico: La Axerquía cae rendida ante La Orquesta Mondragón.
Córdoba ardió anoche cuando La Orquesta Mondragón salió al escenario del Teatro de la Axerquía con la elegancia del caos y la actitud de quién sabe que el Rock no se hereda: se defiende. Bajo el marco del Eternos Festival, Javier Gurruchaga y su tripulación ofrecieron un show donde la teatralidad se convirtió en dinamita.
Desde el primer acorde de: Viaje Con Nosotros, el público entendió que aquello no iba de nostalgia. Fue un ritual de energía y humor negro, con Gurruchaga como maestro de ceremonias de un circo eléctrico. Su voz, más áspera y libre que nunca, guió una banda que mezcló guitarras afiladas con vientos feroces, sin miedo a pisar el acelerador.
Temas míticos como: Corazón De Neón o Lola, sonaron con una nueva piel: menos museo, más garaje. La Mondragón jugó con la ironía, la locura y la risa, y lo hizo con un pulso rockero que encajó perfecto en el aire abierto de la Axerquía. Hubo teatro, hubo sátira, y sobre todo hubo energía sin filtro.
Entre canción y canción, Gurruchaga lanzó frases afiladas sobre el paso del tiempo, la música y la libertad. Córdoba respondió con vítores, con palmas que rugían más fuerte que los amplificadores. En el bis, la banda remató con una descarga que dejó al público de pie, exhausto y feliz.
Más que un concierto, fue una demostración de que La Orquesta Mondragón sigue viva, peligrosa y divertida, con el alma intacta y las tablas en llamas. Una noche donde el rock se vistió de cabaret y el teatro se subió al escenario a bailar.
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