Los Planetas celebran 30 años del “Super 8” | 24 Enero de 2025
⦿ Los Planetas celebran 30 años del “Super 8” en la sala Impala de Córdoba.
Los Planetas celebraban anoche en la Sala Impala de Córdoba el trigésimo aniversario de su primer álbum: «Súper 8», convirtiendo la sala en un auténtico santuario de una banda que ha marcado a varias generaciones, con una atmósfera cargada de nostalgia y emoción, los mil fans que se dieron cita no podían esperar más para revivir esos momentos que han quedado grabados a fuego en sus corazones.
Con el cartel de «Soul Out» colgado días antes, la sala se llenó de almas que compartían historias y recuerdos asociados a la banda. La energía era palpable cuando Jota, con su carismática voz, dio inicio al concierto con un grito que resonó en cada rincón: “¡Los Planetas 30 años después… Super 8!”.
La banda se lanzó a interpretar el álbum en su totalidad, un regalo que todos esperaban y que todos celebraron, aunque se dejaron fuera «Nuevas Sensaciones» y «La Casa». La guinda del pastel llegó con «La Caja Del Diablo», donde contaron con un invitado de lujo, el genial músico y productor cordobés: Fernando Vacas que se unió a la fiesta, elevando aún más el nivel de la noche.
Mil historias y vivencias las asociadas a esta banda y en especial a este mítico disco las que están grabadas a fuego entre todos los seguidores de la banda, donde los ecos de guitarras distorsionadas y melodías hipnóticas se entrelazaron en un viaje sonoro que nos transportó a los dorados años noventa. La atmósfera era mágica, las luces parpadeaban al compás de las canciones, creando un ambiente casi onírico. La conexión entre la banda y el público era innegable; cada mirada, cada sonrisa, cada acorde parecía un pacto de complicidad.
Pero aquí no acababa la cosa… Tras una breve parada continuarían con la segunda parte del concierto, en donde nos deleitaron y pusieron de bote en bote la sala a cada canción que nos iban desgranando sin parar ni tomar aire entre canción y canción. El clímax de la noche llegó con “Segundo premio”, donde la sala se convirtió en un auténtico volcán de energía. La gente saltaba, bailaba y cantaba al unísono, creando una ola de euforia que parecía no tener fin. En ese momento, todos éramos uno, unidos por la música y la pasión que Los Planetas desataron en cada canción: Corrientes, Nunca Me Entero, Espíritu, Santos, Mi Hermana Pequeña, abandonaron momentáneamente el escenario para brindarnos los bises con ya todo el personal enloquecido: Islamabad, Un Buen Día, Alegría y Cumpleaños.
Al final del concierto, con el sudor y la adrenalina aún corriendo por nuestras venas, la banda se despidió entre aplausos y vítores. La sala Impala, que había sido testigo de una noche mágica, se vaciaba lentamente, pero el eco de las guitarras y las letras de Los Planetas seguían resonando en nuestros corazones.
Así fue la noche en que Los Planetas nos recordaron por qué el Rock alternativo español de los noventa sigue vivo y vibrante. Una experiencia que, sin duda, quedará grabada en la historia de la música en directo y en la memoria de todos los que tuvimos la suerte de estar allí.
Amar, Querer, Sentir, Vivir y Odiar el Ocho…..
El Ocho es símbolo de equilibrio, capaz de unir lo inferior con lo superior y armonizar los opuestos. Es considerado el número del equilibrio cósmico, del eterno movimiento de la espiral de los cielos, hacia la creación o hacia la disolución, es regeneración e infinito. Ocho es, además, símbolo de ambición y autoridad.
Lo mismo puede decirse de Súper 8, el primer elepé de Los planetas, que el pasado 2024, (cuyas cifras suman ocho), cumple treinta años. Tres décadas de viaje en las que la humanidad ha modificado su entorno y su propia existencia con una rapidez desconocida, experimentado crisis y transformaciones sociales, tecnológicas y culturales, acelerado la conciencia de la impermanencia y padecido las consecuencias de la fragilidad de las estructuras sociales, y Super 8 permanece, excitante y agudo, como obra referencial de la música popular contemporánea en español. Conectado con lo eterno.
¿Qué no cambió y debió cambiar?, ¿y qué cambió y no debió hacerlo?… En Super 8, nada. Absolutamente nada. Su propuesta musical, ideológica y gráfica, insolente para el inmovilismo creativo e industrial de los primeros 90, trascendió a la contra y permanece viva, capaz de la interconexión instantánea, ajena a la nostalgia e inalterable por la volatilidad de estos locos años veinte.
Para demostrarlo, Los Planetas están realizando una serie de presentaciones en directo en las que interpretarán exclusivamente Super 8. Al completo, ajustando con fidelidad instrumentación, arreglos, setlist y el resto de elementos del concierto al concepto original, en la búsqueda de una experiencia directa que garantice al público la sensación de libertad y futuro que irradia el álbum, de la conexión con ese estado mental que permite trascender el entorno inmediato y viajar a otros mundos. Evadirse, extasiarse, comprender en Super 8.
La identidad visual de la gira correrá a cargo de la limpia energía de Javier Aramburu, genial creador del universo gráfico de Super 8, que se expandirá conceptual y simbólicamente en cada concierto de la gira.
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