Marea – en la 39 edición del Festival de La Guitarra de Córdoba – 12 Julio de 2019

Marea «El Azogue»

Los Marea estuvieron anoche el Teatro de La Axerquía, que aunque estaba a poco mas de la mitad de su capacidad, se encontraron ante un publico que en principio no se veía muy entregado, cosa que fue cambiando conforme iban cayendo las canciones que Kutxi y su banda nos iban presentando de su nuevo disco «El Azogue» y los temas mas emblemáticos de su carrera.

Los Marea vinieron a darlo todo, aun con el subidon encima y la autoestima muy alta tras venir de haber sido hace unos días los teloneros de Bon Jovi en Madrid y leer un cartel en primera fila que decía «Nos Gustasteis mas que Bon Jovi» casi nada….. En Córdoba nos ofrecieron un gran concierto, que comenzaba con Kutxi dando las buenas noches a Compadres y Comadres, al ritmo de El Temblor.

Un concierto aunque con una muy buena puesta en escena, un sonido claro y elegante, pero tal vez una poco escaso de potencia, la cual se hubiera agradecido con unos pocos watios de mas, sobre todo en la parte del graderío, pero bueno… el concierto empezó con toda una buena declaración de intenciones por parte de Kutxi que nos decía que habían venido a que «Temblara Córdoba, La Mezquita y la madre que la parió!!, enchufándonos con su Rock and Roll y que ya estaban hasta el ciruelo de tanto Indie y tanto Trap, cosa que cumplio a la perfección con canciones de su nuevo disco como: El Temblor, Muchas Lanzas, En las encías, así como dando un repaso a las grandes canciones de sus anteriores discos: En Tu Agujero, Que Se Joda El Viento, Bienvenidos Al Secadero… Marea trajo como sorpresa a 2 artistas invitados: el gran guitarrista Jorge Salan que colaboró en «La noche de Viernes Santo» y a Iratxo.

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Acercandose ya el final del concierto Kutxi les comenta al publico que «Los grupos tributo son unos hijos de puta» pero que ellos siempre hacen una canción tributo de los Suaves «Dulce Castigo» y como si fuera poco al terminarla indica que nos guste vo no, voy a tocar otra de Los Suaves y se deja caer con el bombazo «Preparado Para El Rock And Roll» casi nada….

Como colofón final con casi 2 horas de concierto, y tras presentar a toda la Crew, se despidieron con 3 grandes temas y muy esperados del repertorio de Marea: Bienvenidos Al Secadero, Perro Verde y Marea.

En esta gira, Kutxi Romero está acompañado por su banda de siempre, por aquella que se formó en un ya lejano 1997: César Ramallo y Kolibrí Díaz a las guitarras, Alén Ayerdi a la batería y Eduardo Beaumont “Piñas” al bajo. “El Azogue”, suma y sigue, una nueva muesca en el revólver… Se dispara nuevamente el mercurio tantos años después, está caliente el ambiente. Subirá de nuevo la temperatura de manos del duende de Kutxi, hierro sin domar de salud artística de hierro. Bueno, la temperatura y la Marea.
Pues eso. La espera ha terminado ya.

Con una carrera que comenzaba 22 años atrás en Berriozar, Navarra bajo el nombre de «La Patera» nombre que cambiarían en el año 1999 cuando grabaron su primer disco, en un principio autoeditado, titulado Marea. Es al ir a registrar el nombre de la banda cuando descubren que no pueden hacerlo porque la marca ya es propiedad de otro grupo, por lo que deciden llamarse Marea. 

Tras un pequeño paron de siete años de inactividad tras publicar su sexto disco siete años de inactividad, tras concluir la gira de presentación de su anterior trabajo, “En Mi Hambre Mando Yo”, Los Marea regresan con la cara lavada y recién ‘peiná’ y con su nuevo y séptimo disco de su carrera «El Azogue», un álbum con el que, presentando por credenciales su innegociable efervescencia emocional, calentarán otra vez la escena como solo ellos saben y llevarán hasta al séptimo cielo a su ingente legión de seguidores. Y es que los de Berriozar, mostrando una vez más su innato respeto por las canciones y por el rock en general, vuelven como se fueron, en atemporal estado de ebullición tras tomarse su tiempo para rumiar.

Tiempo, mucho tiempo para algunos –tal vez–, eso que dicen que es oro. Tiempo para preparar un disco ¿a conciencia? Con la conciencia tranquila y a corazón abierto –más bien–, haciendo bueno aquello de que lo bueno siempre se hace esperar.
Así pues, en suma, no ha podido ser otro que oro el resultado. Lo que se dice que es el tiempo. Puro oro con forma de canciones en este caso. De temas de muchos quilates, con Kutxi cabalgando ora al trote, ora al galope sobre el brioso lomo musical, a cuchillo con su personal pellizco y pasional faca poéticamente afilada sobre un cuerpo especialmente guitarrero, erigido sobre una base rítmica pétrea por demás. ¿El resultado, decíamos? Un disco de diez, y no solo por el número de temas que lo integran: En las encías, Un hierro sin domar, Muchas lanzas, Jindama, La noche de Viernes Santo, Ocho mares, Copla del precipicio, El temblor, Pájaros viejos y Pecadores, con “Piñas” a la voz en esta última haciendo añicos el termómetro definitivamente. Poniendo, como no podía ser de otro modo, áureo broche final.