Noticias 

IMELDA MAY – en el 37 Festival de la Guitarra de Córdoba – 7 Julio de 2017


IMELDA MAY

Por fin ha llegado a Córdoba tras varios años de rumores, suposiciones y cancelaciones de última hora… pero por fin estuvo anoche sobre el escenario del Teatro de La Axerquía dentro de la programación de la 37 edición del Festival de La Guitarra de Córdoba y como uno de los platos fuertes del Festival. Desconocida por muchos, aclamada por otros, y un poco odiada por alguno por haber cambiado su estilo musical tan drásticamente, ese genero que mas que un estilo musical es una forma de vida para algunos y que la llevo a la fama musical a las grandes giras y grandes escenarios y también a los rincones mas selectos del Rockabilly.

[slideshow_deploy id=’4994′]

Imelda estuvo presentándonos su nuevo disco: «Life Love Flesh Blood», el quinto álbum de la irlandesa que publicó en el pasado mes de abril y en el que la cantante toma una nueva dirección en su carrera musical y personal. Imelda presenta una nueva imagen y un sonido más cercano al Soul, y bastante alejado del Rockabilly con el que se ha dado a conocer. Golpe de timón de la irlandesa, que en su día apareció como un huracán por la autopista del rockabilly para pasar después al Rock’n’Roll volcánico con trazos de Swing, Jazz y Blues.

El concierto un poco corto o tal vez se nos hizo corto, 1 hora y 20 minutos aproximadamente, que comenzaba con una Blues lento, pausado  y profundo al mas puro estilo de Ray Charles con la canción:»When It’s My Time» de su nuevo disco: «Life Love Flesh Blood», del cual nos lo presentó casi al completo ademas de una version de la canción: del grupo musical de los años 60’s: » The Shangri-Las» llamada:  «Remenber –Walking In The Sand«, la cual ha versionado tiempo atrás junto a su gran amigo Jeff Beck, el cual colabora en su nuevo disco con la canción: » Black Tears«, para así alternando con tal vez algunos de los temas mas esperados de sus discos anteriores: » Big Bad Handsome Man – Love Tatto«, «Mayhem – Mayhem«, «Johnny’s Got A Boom Boom – Love Tatto» , para posteriormente dar por finalizado el espectáculo con la canción: «Dreaming – Teenage Kicks».


Life Love Flesh Blood

Imelda May, estrena nuevo disco, pero también nuevo estilo. Ella misma afirma que con este trabajo ha dado un giro a su carrera. “Life Love Flesh Blood”, quinto disco de la irlandesa, está marcado por la ruptura matrimonial con su ex Darrell Higham, con quien estaba casada desde 2002. Esta ruptura ha llevado a Imelda a romper con todo: con su imagen y con su sonido, mucho más cercano al soul, dejando atrás el rockabilly con el que se dio a conocer. Hasta Bob Dylan ha manifestado que disfruta con este nuevo trabajo de Imelda; y que un Nobel alabe así tu música significa mucho. Y es que el propio Dylan desveló en su web que además de Amy Winehouse, Iggy Pop y The Stereophonics, la renacida rockabilly dublinesa estaba entre sus escuchas favoritas.

Cantante precoz donde las haya, pues comenzó con 16 años, Imelda May siempre demostró un gusto especial por el blues y el rock’n’roll. Alcanzó la celebridad mundial en los ‘Noughties’ (década de 2000-2010). Su primer disco “No Turning Back” salió en 2003, año en que se trasladó a Londres con su marido, Darrel Higham, guitarrista de rock and roll y rockabilly. Su carrera en Reino Unido despegó después de aparecer en Later… with Jools Holland, el programa musical de la BBC. Ahí dio a conocer su segundo trabajo, “Love Tatoo”, publicado en 2009. Y comenzó a girar por todo el país junto a varios artistas.

Su tercer álbum de estudio, “Mayhem”, se lanzó en 2010 y le valió una nominación para el premio Choice Music, que se otorga al mejor disco del año en Irlanda. En 2014 llegó “Tribal”, el disco con el que alcanzó el número 3 en las listas de venta británicas. Se catapultó a la fama y su talento vocal único la llevó a ser comparada con cantantes de jazz femeninas tales como Billie Holiday quien, junto a otras artistas, ha sido una gran influencia para May. En 2009, Imelda ganó el premio a la “Mejor Artista Femenina del Año de Irlanda” y su estética, relacionada con el rockabilly, que tan popular fue en los años 50 y 60 del pasado siglo, junto a su característico peinado, con un llamativo flequillo rubio y negro en espiral, se convirtieron en sus rasgos más reconocibles durante años.

Pero en julio de 2015, Imelda y Darrell anunciaron su divorcio tras 13 años de matrimonio. Y sorprende que el mismo cerebro que lanzó a May al estrellato del rockabilly haya creado este último disco, tan personal, poderoso y sincero que a nadie deja impasible. Este nuevo trabajo nace de las luchas emocionales fruto de su divorcio. Emana de un periodo de dolor y agitación, del que la artista emerge triunfante, manteniendo sus gustos clásicos, pero virando hacia estilos más coloridos. También ha desaparecido el print de leopardo que acompañaba a casi todas sus prendas y ese peculiar peinado en espiral que protagonizó la portada de su disco “Mayhem”.

Algunas de las canciones más impactantes de este nuevo álbum, sobre todo las más viscerales como “Black Tears”, solo pueden escribirse en momentos de profundo pesar y desasosiego. “Me miré en el espejo y vi lágrimas manchadas de maquillaje resbalando por mi cara”, dijo en una entrevista. “Más tarde anoté esas dos palabras (Black tears=Lágrimas negras) y se quedaron para siempre conmigo”. Aun así, May ha sido muy cautelosa a la hora de dar detalles sobre su ruptura, algo comprensible teniendo en cuenta que tiene una hija con Higham. Además, la relación entre ambos es buena y cordial. Hasta se presume una futura colaboración de Imelda en el próximo disco de Darrel.

Como sugiere el título, “Life Love Flesh Blood” (Vida Amor Carne Sangre) refleja una pérdida, pero también un descubrimiento. Después de su ruptura, May estuvo con un misterioso francés del que poco más se supo. Según la crítica, este efímero y parece ser que intenso romance se refleja en los temas centrales del último disco de la irlandesa.

En resumen, el disco desprende fuerza, pasión y garra. Un golpe de timón hacia el swing, el jazz y el blues que deja atrás el rockabilly que catapultó a la irlandesa a la fama. Una apuesta arriesgada que, según la crítica, ha sido acertada. May en estado puro. Eso sí, en un nuevo y refrescante estado que no olvida a quienes siempre han sido sus grandes referencias: cantantes de los 50 como Rosetta Tharpe y Wynona Carr, la reina del rockabilly Wanda Jackson, las estrellas del country Patsy Clie y Dolly Parton e iconos del pop y del rock como Joan Jett, Patti Smith, Debbie Harry y Chrissie Hynde. Todas, junto a May, tienen algo en común. Son mujeres fuertes, que han conseguido abrirse un hueco y romper el techo de cristal que existe todavía en los géneros musicales que protagonizan.


Componentes de la banda:

Imelda May: Voz.

David Priseman: Trompeta y percusión.

Ben Somers-Smith: Saxo.

Jay Darwish: Bajo y contrabajo.

Adam Chetwood: Guitarra.

Oliver Cheney: Guitarra.

Sam Nadel: Batería.

Chris Pemberton: Teclados.

Últimas Noticias

Dejar un comentario

error: © Imagen Propiedad de: Rock City - Magazine Musical !!!